miércoles, 26 de julio de 2017

“EL SEÑOR GATUCHO Y SUS AMIGOS” MIEDOS INFANTILES


 

Hace tiempo leí unos libros sobre cuentos infantiles terapéuticos, me llamó mucho la atención ya que es una manera de acercase al mundo de los niños mediante el lenguaje simbólico, conseguir que los mensajes lleguen a ellos como de una terapia adulta se tratara. Los cuentos desde siempre evocan imágenes mediante la palabra y crea representaciones en nuestra mente, representaciones de nuestro mundo.
He creado un cuento terapéutico para enseñar a los niños a enfrentarse al miedo, en especial a una fobia específica, a los animales, un miedo infantil muy común entre los 2 y 6 años. Va dedicado a los padres que son los dueños de la educación y salud de sus hijos y que podrán ponerlo en práctica y leérselo si así lo desean y a todos los niños/as con miedos, en especial a una personita que quiero mucho.



Érase una vez......

....una niña muy risueña, su pequeña estatura nos daba pistas de su edad, con ojos brillantes y marrones como el chocolate, labios rojos pintados de carmín, una naricilla pequeña como una almendrita y una coleta alta perfectamente peinada.
Una tarde de verano de mucho mucho calor, la entusiasta y enérgica niña se decidía a salir a jugar con sus hermanas, su hermana mayor de personalidad arrolladora y valiente y su hermana mediana de un encanto irresistible.
Se acercaron a su lugar favorito cerca de un gran río donde se bañaban y se echaban agua mientras les esperaba el bocadillo de tortilla en su mochila, con ganas de que le pegaran un buen bocado!
De repente sus hermanas se alejaron al oír un ruido tras un árbol y apareció un gran gato negro sobre la rama! de ojos redondos y amarillos, uñas largas y afiladas y orejas puntiagudas.

- Qué miedo! Me va a arañar y a morder!!!! dijo la niña, quiero salir corriendo y llorar! No puedo controlarlo! 

Sin embargo en ese momento la niña se acordó que su bocadillo estaba justo al lado del gato!

- Dichoso gato! Fue al olor de la tortilla!!! Nos vamos a quedar sin comer sino hago algo!

Estaba llena de miedo y todo su cuerpo se llenó de una sensación de temor, nervios, le temblaban las piernas, notaba un sudor frío y con ganas de huir.....pero de repente el gato le habló!

- Hola! Me llamo Señor Gatucho, Por qué me tienes miedo? Soy un gato grande y fuerte y puedo arañar y morder pero soy bueno si me tratas bien.

- Me das miedo, dijo la niña, porque una vez un perro me mordió y todos los animales sois peligrosos!

- Prueba y acércate! Podrás comprobar que no solo soy bueno sino que tengo un pelo suave y bonito y te dejaré acariciarme.

La niña no muy confiada se fue acercando poco a poco, se sentía desprotegida, enfrentándose sola al mundo sin sus padres ni sus hermanas, pero era fuerte y podía hacerlo, ya que ellos siempre estarán ahí para apoyarla. Cuando quedaba un solo paso para llegar el gato, éste le dijo!

- mmmm huele muy bien esa comida! Me das un poquito!!! Llevo muchos días sin probar bocado! Y estoy taaaaan cansado y hambriento

La niña apenada por él decidió ayudarle y le enseñó un trocito de su bocadillo. El gato terminó de acercarse y comió de su mano, estaba con el gato! Y no pasaba nada! Lo había conseguido!. El gato agradecido se frotó en la pierna de la niña dándole cariño. Está se dio cuenta que era suave y bueno y muy cariñoso así que decidió tocarlo, ronroneaba,estaba encantado de que le tocara!.
Desde entonces cada viernes, la niña se reencontraba con su amigo el Señor Gatucho , le llevaba comida y agua y jugaba con él felices en el río, le presentó a los demás animalitos del bosque amigos del Señor Gatucho: el Pez Saltarino, la Ardilla Trepadroa, el Caballo Libertón y la Rana Croacadora, la niña se sentía protegida porque sabia que el Señor Gatucho la defendería de cualquier mal del bosque.

Y colorín colorado.....este cuento.....se ha acabado!


En el anterior artículo definíamos lo que era el miedo, recordamos que es una emoción negativa que nos alerta sobre un peligro y nos prepara fisiológicamente para la acción o huída. Para que el miedo se convierta en fobia hace falta una serie de características , según Marks, que ese miedo sea desproporcionado, que eviten el estímulo fóbico, que sea irracional, superen el control voluntario y provoque sufrimiento o malestar. Para que se considere un problema clínico se tiene que dar la evitación, el miedo desproporcionado, que interfiera en la vida del niño y la duración sea mínimo de 6 meses según el DSM-V o manual diagnóstico de salud mental.

¿Cómo sabemos si nuestro hijo o hija tiene fobia? Tenemos que atender a tres componentes básicos, que según Lang son: el subjetivo (alarma, preocupación, inquietud, obsesiones...), fisiológico (sudoración, taquicardia, dilatación pupilar...) y conductual o motor (escape o huída). En general podréis notar rabietas, llanto, inhibición o apego físico ante el estímulo concreto.
Normalmente los miedos en los niños suelen ser pasajeros, hay un patrón que se da según las edades, teniendo en cuenta el desarrollo de cada uno y su ritmo. Los miedos más frecuentes según la edad:

EDAD
MIEDOS
0-6 meses
Pérdida de soporte y ruidos fuertes
7-12 meses
Personas extrañas, objetos que aparecen de forma inesperada
1 año
Separación de los padres, inodoro y personas extrañas
2 años
Ruidos fuertes, animales, oscuridad, separación de los padres, objetos grandes
3 años
máscaras, oscuridad, animales y separación de los padres
4 años
separación de los padres, animales, oscuridad, ruidos, ruidos nocturnos.
5 años
animales, separación de los padres, oscuridad, gente mala, lesiones corporales.
6 años
seres sobrenaturales como fantasmas, monstruos, brujas, lesiones corporales, truenos, relámpagos, oscuridad, dormir o estar solos, separación de los padres
7-8 años
seres sobrenaturales, oscuridad, miedos que salen en medios de comunicación, estar solos, lesiones corporales.
9-12 años
exámenes escolares, rendimiento académico, lesiones corporales, aspecto físico, truenos y relámpagos, muerte y enfermedades.

Hay diferentes terapias para enfrentar los miedos, la que tiene mayor validez empírica, según los estudios, es la terapia de exposición, que es enfrentar directamente al niño al estímulo temido, en mi opinión hay casos y por edad, donde hay formas menos bruscas de hacer que el niño entienda lo que le ocurre, los síntomas, el motivo y cómo hacer para superarlo. Si los métodos como los cuentos, el juego, desensibilización sistemática (acercar de manera gradual al niño al estímulo fóbico ya sea directamente o mediante imaginación) no funcionan, entonces haría la exposición.

¿Qué os parece a vosotros/as? 
Si os ha gustado el cuento y probáis a que a vuestros hijos e hijas les ayuda! Contadme! Y os creo más cuentos relacionados con los miedos o fobias que tengan! Solo tenéis que pedírmelo!
Un saludo!

martes, 18 de julio de 2017

LAS EMOCIONES

¿OS APETECE CONOCER VUESTRAS EMOCIONES?
Es importante conocer cómo pueden formar parte de nuestra vida y plantearnos de dónde vienen, cómo son, cómo funcionan y cómo interpretarlas para utilizarlas en nuestro día a día ya que son necesarias para nuestro desarrollo personal y adaptación (nos da información útil para las nuevas condiciones del entorno), tienen una función social (sirven para comunicarnos y entender el mundo) y una función motivacional (nos impulsa para dirigirnos a nuestras metas). En conclusión conseguir un equilibrio psicológico.
De ello se encarga la inteligencia emocional, término acuñado por Daniel Goleman, que es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones. Ser capaces de reflexionar sobre nuestras propias emociones y regularlas de forma apropiada y tener habilidades suficientes para adecuarnos a ellas socialmente.
Para ello tenemos que saber lo que es una emoción. Según Fritz Lang, es una respuesta constituida por tres componentes: el cognitivo o subjetivo (la experiencia subjetiva de esa emoción, el sentimiento), fisiológico o motor (las reacciones físicas mediadas por nuestro sistema nervioso autónomo y hormonal) y expresivo o funcional (el objetivo de dicha emoción).

Cabe preguntarnos si estas emociones son innatas o aprendidas, hay varias teorías al respecto pero en su mayoría hay acuerdo en que hay unas emociones básicas o primordiales que tenemos al nacer, y que nos sirven evolutivamente para la supervivencia según Darwin. Otras las aprendemos debido a que el hombre se ha convertido a lo largo de los años en un ser social.
A los 3-4 meses de nuestro nacimiento se manifiesta la tristeza y el enfado, a los 4 meses la rabia, sorpresa y alegría, a los 7 meses el miedo. Más adelante aparecen emociones secundarias como la timidez y vergüenza a los 11-12 meses, el orgullo a los 2 años, la culpa y la envida a los 3-4 años.

Lo que tenemos que pensar es que las emociones ocurren por algo, son una fuente de información sobre lo que está ocurriendo y nos avisan de que hay que poner una solución. Por eso es tan importante, dentro de la inteligencia emocional, saber reconocer esas emociones, averiguar porqué ocurre y poner remedio o no, dependiendo de si la emoción es positiva o negativa.

Plutchik creó la rueda de las emociones o brújula emocional. En ella observamos las emociones básicas y como su combinación forman otras emociones secundarias, que a su vez, dependiendo de la intensidad desemboca en otras. Por ejemplo la máxima expresión de la alegría es el éxtasis, la opuesta la tristeza. Si combinamos la alegría y confianza tendremos amor.
El mayor representante en el estudio de la emoción es Paul Ekman, que estudió la conducta no verbal y las expresiones faciales definiendo las emociones básicas: ira, asco, miedo, alegría, tristeza y sorpresa (comunes a todos los autores). 
Alegría: emoción positiva cuya función es favorecer la disposición del ser humano a relacionarse con otros. Promueve un bienestar que nos lleva a tener niveles altos de energía y nos prepara y motiva a conseguir metas. Favorece otras habilidades como el rendimiento, memoria, creatividad, resolución de problemas.
Tristeza: emoción negativa que nos sirve de alarma, nos indica que tenemos que recapacitar lo que nos está ocurriendo y buscar solución. Muestra a los demás que necesitamos ayuda.
Ira o rabia: emoción negativa, nos protege de la acción agresiva de otros y nos prepara para atacar.

Miedo: emoción negativa, nos permite prepararnos fisiológicamente ante situaciones de peligro.
Asco: emoción negativa, aversión en todos nuestros sentidos incluso a nivel de pensamiento como que algo es ofensivo o desagradable.
Sorpresa: descubrimiento de algo inesperado en cuestión de segundos, va seguida de otra emoción. Es la única emoción neutra. Su finalidad es la orientación, nos prepara para enfrentarnos a una nueva situación y cuando surge la segunda emoción nos da la información de ese evento. 


Es necesario saber controlar las emociones negativas, ya que si supera su umbral deriva en trastornos psicológicos, un ejemplo claro es el miedo en el trastorno de pánico, la tristeza en la depresión o la ira en trastornos donde implique violencia y agresión. No es bueno ni reprimirlas ni expresarlas desproporcionadamente hacia los demás.

Por tanto el kit de la cuestión es el autocontrol y el autoconocimiento. Conocernos a nosotros mismos, saber poner nombre a lo que estamos experimentando, controlarlo y gestionarlo para ir hacia un objetivo. Tener conciencia social y habilidades para relacionarse.

Os dejo un autorregistro, es una técnica de autoevaluación, una manera de observarnos y una vez tengamos la información evaluarnos. Ver qué emociones sentimos con mayor frecuencia, ver en qué momento ocurre, con qué esta relacionada esa emoción, lo que pensamos y hacemos antes, durante y después y así buscar la solución más adecuada dependiendo si lo que hemos registrado es acorde a lo que pensamos o si es beneficioso para nosotros. Tienes que rellenar cada día durante una semana una una tabla como esta, ten en cuena que en un día puedes registrar diversas emociones, incluso repetir una emoción en momentos distintos. Al finalizar la semana observa lo que has escrito. Puede que te sorprenda lo que ves. Dedica un tiempo a analizarlo, te enseñará a reconocer tus emociones, darlas nombre y colococarlas contextualmente.

Tipo de emoción
Hora que ocurre y duración
Pensamiento
antes/durante/después
Sensaciones físicas
Situación dónde ocurre
Personas implicadas
Conducta antes/
durante/
después
Conductas alternativas