Hace tiempo leí unos libros sobre cuentos infantiles terapéuticos, me llamó mucho la atención ya que es una manera de acercase al mundo de los niños mediante el lenguaje simbólico, conseguir que los mensajes lleguen a ellos como de una terapia adulta se tratara. Los cuentos desde siempre evocan imágenes mediante la palabra y crea representaciones en nuestra mente, representaciones de nuestro mundo.
He creado un cuento
terapéutico para enseñar a los niños a enfrentarse al miedo, en
especial a una fobia específica, a los animales, un miedo infantil
muy común entre los 2 y 6 años. Va dedicado a los padres que
son los dueños de la educación y salud de sus hijos y que podrán
ponerlo en práctica y leérselo si así lo desean y a todos los
niños/as con miedos, en especial a una personita que quiero
mucho.
....una niña muy risueña, su pequeña estatura nos daba
pistas de su edad, con ojos brillantes y marrones como el chocolate,
labios rojos pintados de carmín, una naricilla pequeña como una
almendrita y una coleta alta perfectamente peinada.
Una tarde de verano de mucho mucho calor, la entusiasta y enérgica niña se decidía a salir a jugar con sus hermanas, su hermana mayor de personalidad arrolladora y valiente y su hermana mediana de un encanto irresistible.
Se acercaron a su lugar favorito cerca de un gran río donde se bañaban y se echaban agua mientras les esperaba el bocadillo de tortilla en su mochila, con ganas de que le pegaran un buen bocado!
De repente sus hermanas se alejaron al oír un ruido tras un árbol y apareció un gran gato negro sobre la rama! de ojos redondos y amarillos, uñas largas y afiladas y orejas puntiagudas.
Una tarde de verano de mucho mucho calor, la entusiasta y enérgica niña se decidía a salir a jugar con sus hermanas, su hermana mayor de personalidad arrolladora y valiente y su hermana mediana de un encanto irresistible.
Se acercaron a su lugar favorito cerca de un gran río donde se bañaban y se echaban agua mientras les esperaba el bocadillo de tortilla en su mochila, con ganas de que le pegaran un buen bocado!
De repente sus hermanas se alejaron al oír un ruido tras un árbol y apareció un gran gato negro sobre la rama! de ojos redondos y amarillos, uñas largas y afiladas y orejas puntiagudas.
- Qué miedo! Me va a arañar y a
morder!!!! dijo la niña, quiero salir corriendo y llorar! No puedo controlarlo!
Sin embargo
en ese momento la niña se acordó que su bocadillo estaba justo al
lado del gato!
- Dichoso gato! Fue al olor de la tortilla!!! Nos
vamos a quedar sin comer sino hago algo!
Estaba llena de miedo y todo su cuerpo se llenó de una sensación de temor, nervios, le temblaban las piernas, notaba un sudor frío y con ganas de huir.....pero de repente el gato le habló!
- Hola! Me llamo Señor Gatucho, Por qué me tienes
miedo? Soy un gato grande y fuerte y puedo arañar y morder pero soy
bueno si me tratas bien.
- Me das miedo, dijo la niña, porque
una vez un perro me mordió y todos los animales sois peligrosos!
- Prueba y acércate! Podrás comprobar que no solo
soy bueno sino que tengo un pelo suave y bonito y te dejaré
acariciarme.
La niña no muy confiada se fue acercando poco a poco,
se sentía desprotegida, enfrentándose sola al mundo sin sus
padres ni sus hermanas, pero era fuerte y podía hacerlo, ya que
ellos siempre estarán ahí para apoyarla. Cuando quedaba un solo
paso para llegar el gato, éste le dijo!
- mmmm huele muy bien esa comida! Me das un
poquito!!! Llevo muchos días sin probar bocado! Y estoy taaaaan
cansado y hambriento
La niña apenada por él decidió ayudarle y le enseñó
un trocito de su bocadillo. El gato terminó de acercarse y comió de su mano,
estaba con el gato! Y no pasaba nada! Lo había conseguido!. El
gato agradecido se frotó en la pierna de la niña dándole
cariño. Está se dio cuenta que era suave y bueno y muy cariñoso
así que decidió tocarlo, ronroneaba,estaba encantado de que le
tocara!.
Desde entonces cada viernes, la niña se reencontraba
con su amigo el Señor Gatucho , le llevaba comida y agua y jugaba
con él felices en el río, le presentó a los demás animalitos del
bosque amigos del Señor Gatucho: el Pez Saltarino, la Ardilla
Trepadroa, el Caballo Libertón y la Rana Croacadora, la niña se
sentía protegida porque sabia que el Señor Gatucho la defendería
de cualquier mal del bosque.
Y colorín colorado.....este cuento.....se ha acabado!
En el anterior artículo
definíamos lo que era el miedo, recordamos que es una emoción
negativa que nos alerta sobre un peligro y nos prepara
fisiológicamente para la acción o huída. Para que el miedo se
convierta en fobia hace falta una serie de características , según
Marks, que ese miedo sea desproporcionado, que eviten el estímulo
fóbico, que sea irracional, superen el control voluntario y provoque
sufrimiento o malestar. Para que se considere un problema clínico se
tiene que dar la evitación, el miedo desproporcionado, que
interfiera en la vida del niño y la duración sea mínimo de 6 meses
según el DSM-V o manual diagnóstico de salud mental.
¿Cómo sabemos si nuestro
hijo o hija tiene fobia? Tenemos que atender a tres componentes
básicos, que según Lang son: el subjetivo (alarma, preocupación,
inquietud, obsesiones...), fisiológico (sudoración, taquicardia,
dilatación pupilar...) y conductual o motor (escape o huída). En
general podréis notar rabietas, llanto, inhibición o apego físico
ante el estímulo concreto.
Normalmente los miedos en
los niños suelen ser pasajeros, hay un patrón que se da según las
edades, teniendo en cuenta el desarrollo de cada uno y su ritmo. Los miedos más frecuentes
según la edad:
EDAD
|
MIEDOS
|
0-6 meses
|
Pérdida de soporte y ruidos fuertes
|
7-12 meses
|
Personas extrañas, objetos que aparecen de forma
inesperada
|
1 año
|
Separación de los padres, inodoro y personas
extrañas
|
2 años
|
Ruidos fuertes, animales, oscuridad, separación de
los padres, objetos grandes
|
3 años
|
máscaras, oscuridad, animales y separación de los
padres
|
4 años
|
separación de los padres, animales, oscuridad,
ruidos, ruidos nocturnos.
|
5 años
|
animales, separación de los padres, oscuridad,
gente mala, lesiones corporales.
|
6 años
|
seres sobrenaturales como fantasmas, monstruos,
brujas, lesiones corporales, truenos, relámpagos, oscuridad,
dormir o estar solos, separación de los padres
|
7-8 años
|
seres sobrenaturales, oscuridad, miedos que salen en
medios de comunicación, estar solos, lesiones corporales.
|
9-12 años
|
exámenes escolares, rendimiento académico,
lesiones corporales, aspecto físico, truenos y relámpagos,
muerte y enfermedades.
|
Hay diferentes terapias para
enfrentar los miedos, la que tiene mayor validez empírica, según
los estudios, es la terapia de exposición, que es enfrentar
directamente al niño al estímulo temido, en mi opinión hay casos y
por edad, donde hay formas menos bruscas de hacer que el niño
entienda lo que le ocurre, los síntomas, el motivo y cómo hacer
para superarlo. Si los métodos como los cuentos, el juego,
desensibilización sistemática (acercar de manera gradual al niño
al estímulo fóbico ya sea directamente o mediante imaginación) no
funcionan, entonces haría la exposición.
¿Qué os parece a
vosotros/as?
Si os ha gustado el cuento y
probáis a que a vuestros hijos e hijas les ayuda! Contadme! Y os
creo más cuentos relacionados con los miedos o fobias que tengan!
Solo tenéis que pedírmelo!
Un saludo!